Nació por un descuido, vivió equivocándose, falleció por error. Autor anónimo.
No podía elevar la cabeza, pero estando llorosa, él seguía alabando su belleza y le habló "échame un ojo, que se me va la vista a tu mirada". Autor: Tomás García Mohedano.Tomás García - @ThunderVK
miércoles, 1 de octubre de 2014
Sexto microcuento
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