Coca Cola… ¿sin azúcar?

“¡Oh, mírame! Estoy haciendo feliz a la gente. ¡Qué bien, soy un hombre mágico, del país feliz, de la casa de gominola de la calle de la piruleta!" Homer Simpson dixit. ¿Empalagoso – y por otra parte sarcástico – verdad? Pero no hablaremos en este post del mundo del entretenimiento ni de la popular serie norteamericana. Hablaremos de… la excesiva cantidad de azúcar que contienen refrescos como la Coca Cola hoy por hoy. La fábrica de la felicidad, y de la glucosa, no cabe duda alguna.

Hace unas semanas, pude ver en Facebook un vídeo en el que una persona se planteaba si sería realmente cierto que la ‘Coca Cola Zero’ tiene cero contenido en azúcares. Para ello, se sirvió primero de una botella de Coca Cola normal, de las de toda la vida, y la puso a calentar; después haría lo propio con una botella del mismo tamaño de ‘Coca Cola Zero’, comparando los resultados.

El experimento determinaría la cantidad de glucosa que contienen ambos recipientes, y demostraría a la postre lo que nos metemos en el cuerpo al ingerir un refresco de este tipo.

Es por todos conocido que los refrigerios, refrescos, bebidas al fin y al cabo que nos recargan las pilas en su mayoría, tienen un alto porcentaje de azúcar como ingrediente principal. Pero, si ven este vídeo, comprobarán por su cuenta la altísima cantidad de ello que contienen.

Si miramos los envases de las latas de Coca Cola (355 ml), damos con que cada lata tiene en su interior 35 gramos de azúcar, así como nos aporta 148 calorías (para quemarlo sería necesaria una carrera de 15 minutos a buen ritmo). Aún así, la Coca Cola no sería el refresco que contaría con más azúcar en su fabricación, sino otro dentro de la empresa: Fanta (42 gramos).

Para los más preocupados tras leer esto, les queda un consuelo: las grandes compañías de refrescos de este tipo a nivel mundial (Coca Cola, Pepsi y Dr. Pepper) acordaron reducir el azúcar en sus bebidas en un 20%; medida que, por otra parte, no está esperada que llegue hasta el… 2025.

Para más información visiten Directo al Paladar.

Sinceramente e introduciendo aquí mi opinión, no puedo expresar la arcada que me produjo ver todo el caramelo caliente que surgió tras calentar la Coca Cola. Pero si no os recomendaría ingerir ya este tipo de refrescos (aunque es imposible porque siempre se va a seguir haciendo), muchísimo menos os recomendaría consumir bebidas energéticas a no ser que vayáis a realizar un gran esfuerzo físico, porque a simple contacto con la lengua se esclarece la enorme cantidad de azúcar que llevan.

Ya sabéis amigos, si no queréis terminar con toda clase de problemas derivados por el consumo de estas bebidas, mejor será evitarlas, o en un mal menor pasarse a las‘Zero’. Muchas gracias y… ¡a leer curiosos! Enjoy ;)

Tomás García - @ThunderVK