Descubriendo la magia: Abracadabra

Qué palabra tan irrelevante para algunos, y tan curiosa para otros, entre los que me incluyo.

Sin duda la magia siempre ha despertado pasión y afán en todas las personas, sin embargo y como ocurre otras muchas veces en temas semejantes a este, palabras como “abracadabra” han pasado de ser especiales e intrigantes, a totalmente lo contrario, ridiculizadas y tomadas sin consideración. Pero hoy se propone la tarea de revelar los secretos de esta antigua palabra, y darle sobre todo el respeto que merece.

Abracadabra tiene variados y distintos orígenes, tal es así que ni si quiera los etimólogos se ponen de acuerdo con su verdadero inicio. Se proponen diferentes aspectos:

• El primero es el arameo: אברא כדברא avrah kahdabra que significa: "Yo creo como hablo"


• El segundo proviene del hebreo: Aberah KeDabar: “iré creando conforme hable”.

Estas dos primeras fuentes o posibles orígenes de la palabra, nos muestran creencias completamente religiosas. Al igual que en la religión cristiana, no se habla de creer en algo, sino de que el que tiene el poder crea algo, como Dios crea el universo para la religión.

• El tercero es procedente del árabe: Abra Kadabra: “que se destruya”.

Esta tercera fuente de procedencia tiene que ver con lo atribuido a los médicos de la época, los gnósticos del siglo III, que creían tener la capacidad de “destruir la enfermedad” de alguien con solo decir la palabra digamos mágica, abracadabra.

Estos gnósticos tenían un amuleto en forma de triángulo con la composición de la palabra abracadabra, que creían que les servía de ayuda a la hora de realizar sus curaciones. Se puede leer la palabra tanto en el primer renglón, como en diagonal empezando desde abajo, e incluso si juntamos de una en una todas las diagonales empezando desde la izquierda.

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Algo que llama también mucho la atención es que su procedencia podría ser de uno de los dioses considerados más antiguos por sirios y persas: Abraxas o Abracax. Era también el Dios de los gnósticos y su nombre está compuesto de las 7 letras griegas cuyo valor numérico es igual a 365, el total de los días del año:

α = 1  β = 2 ρ = 100 α = 1 ξ = 200 α = 1 ς = 60   à  1+2+100+200+1+60= 365

A parte de todo esto y ya hablando de ficción literaria y cinematográfica, J. K. Rowling, famosa escritora de libros como Harry Potter, utilizó la palabra proveniente del arameo “avada kedabra” para referirse a los conjuros que lanzaban los magos al matar a enemigos. Sin embargo, su significado original es totalmente distinto, pues se refería a destruir, pero la enfermedad que tenía alguien.



Estos son los misterios que rodean a esta palabra tan llevada al ridículo por ser utilizada sin conocimiento de sus orígenes por los magos actuales, pero que en realidad guarda más secretos de los que la gente pudiera llegar a imaginar.

Nos leemos curiosos… ¡abrazos!

“La magia no es solo conjuros y pociones” (Prácticamente magia. 1998)

Tomás García - @ThunderVK